Hola, soy Mónica. Me dedico a la gestión de proyectos y actualmente vivo de alquiler con mis 2 hijas y mis 2 perros en un piso.
Me considero una persona inquieta y curiosa, bastante práctica y organizada. Me encanta aprender cosas nuevas, explorar ideas y descubrir formas distintas de ver el mundo. Al margen de mi profesión, en los últimos años he tenido la oportunidad de fundar y liderar proyectos que buscan transformar comunidades: desde un club de fútbol femenino en mi localidad, hasta la comunidad de mujeres en mi empresa, que co-lidero desde hace 6 años.
La naturaleza, los animales, viajar y la fotografía son mis grandes pasiones que me ayudan a desconectar del ruido interno y me conectan con la vida. La naturaleza es el lugar donde encuentro paz y equilibrio, y me recuerda lo pequeños que somos en este mundo. De los animales admiro su sabiduría instintiva, su nobleza y la forma en que se relacionan con el entorno. Creo firmemente en la importancia de protegerlos y aprender de ellos, sobre todo en lo referente a la simplicidad, la conexión y el respeto por la vida. Viajar me permite conocer y convivir con otras culturas, y ampliar mi visión del mundo. La fotografía es mi forma de observar el mundo con calma, descubriendo esos detalles que suelen pasar desapercibidos.
También tengo un interés especial por el crecimiento espiritual, que cultivo a través de la meditación y el contacto con la naturaleza. Pasear a diario en un entorno natural (junto a mis perros) me aporta paz y energía, me calma y me recarga de una energía limpia.
Llevo tiempo buscando algo más que un sitio donde vivir; un espacio donde construir un hogar con raíces, vínculos y propósito, alejado de la especulación, y pensando también en el futuro, cuando mis hijas decidan seguir su propio camino.
A través de una amiga, por casualidad, o quizás porque la vida nos regala lo que necesitamos en el momento justo, he conocido la Comunidad del Sol y he sentido que todo encaja. ¡El proyecto me ha emocionado desde el primer momento! En esta comunidad veo la posibilidad de crecer junto a mi familia en un entorno que valora tanto el cuidado mutuo como el cuidado del planeta. Me encanta la idea de formar parte de un grupo donde compartir, aportar, aprender, colaborar y cuidarnos es tan importante como vivir de forma sostenible y respetuosa con la naturaleza. Y es que ¡el entorno no puede ser más especial!
Desde mi punto de vista, el bienestar se consigue cuando las personas se unen con conciencia, y esa conciencia se extiende al entorno en el que vivimos. Por eso me hace tanta ilusión este proyecto: porque es apostar por la vida en común, por la regeneración ambiental y por una forma de vivir más humana y conectada.
En la Comunidad del Sol siento que este modo de vivir más comunitario, más sostenible y más consciente, es posible.