Carta desde el Corazón

La necesaria misión de crear una Comunidad Consciente
Por Alicia Sequeira, fundadora de la Comunidad del Sol

“Es la Comunidad de la que todo el mundo habla, que todo el mundo sueña, y que por fin alguien está creando.”
– Familia candidata al Grupo Semilla, en entrevista con la fundadora del proyecto.

Hola,
Si estás leyendo esto, tal vez algo dentro de ti ya te está empujando hacia un cambio. Quizá llevas tiempo soñando con una forma distinta de vivir, más conectada, más real. Y si es así, quiero contarte algo desde lo más profundo de mí: este proyecto, la Comunidad del Sol, también nació de ese anhelo.

No sabría decirte cuándo empezó exactamente. No hubo un “día uno” ni una gran decisión que lo iniciara todo. Más bien fue una certeza que fue creciendo en mí, paso a paso, hasta que en 2020 decidí dejar mi antigua vida profesional y apostarlo todo por este sueño. Sin red, sin plan B, con el corazón por delante.

A veces pienso que la semilla se plantó en mi infancia. Pasaba los veranos en una casita sin electricidad ni agua, en la finca de mi tío en Gredos. Para una niña de ciudad, aquello era una aventura enorme: prender la hoguera por la noche, mirar el cielo estrellado, traer agua de la fuente. Ahí entendí lo que de verdad importa. Lo esencial.

Otras veces creo que todo empezó cuando, con diez años, inventé un juego llamado “La Central”. Con mi mejor amiga y nuestras muñecas, creamos un refugio para personas sin hogar. Un lugar donde sentirse acompañadas, cuidadas. Mirando hacia atrás, veo que ya estaba ahí esa semilla: el deseo de crear hogar para quienes lo necesitan.

A los 19 tuve un adelanto de ese sueño hecho realidad. Viví en Bélgica gracias a un programa de voluntariado, en una pequeña comunidad de diez casas. Las puertas siempre abiertas, los niños creciendo juntos, los vecinos compartiendo vida como si fueran familia. Aquello me marcó. Me hizo sentir que sí, otra manera de vivir es posible.

Pero al volver a Madrid, me di de bruces con otra realidad: el ritmo frenético, el aislamiento, la indiferencia entre vecinos. Y me sigo preguntando: ¿cómo hemos llegado a normalizar esto? ¿Cómo aceptamos vivir rodeados de gente que no conocemos? ¿Cómo permitimos que una madre enferma esté sola para cuidar a sus hijos, o que una persona mayor se quede aislada sin apoyo?

Algo no está bien. Y lo sabemos.

Por eso creo, con toda mi alma, que necesitamos volver a lo esencial. A la tribu, al apoyo mutuo, a la confianza. A sentirnos parte de algo. A vivir con sentido de pertenencia, en comunidad. Y por eso nació la Comunidad del Sol: para ofrecer un espacio real donde esto sea posible. Donde podamos crecer, acompañarnos, inspirarnos unos a otros. Donde vivir en coherencia sea la norma, no la excepción.

¿Es algo nuevo? Para nada. Vivir en comunidad es tan antiguo como el ser humano. Y aunque pueda sonar idealista, yo lo siento como una necesidad vital, como una llamada profunda. Como si mi alma recordara haber vivido así antes, en otras vidas, y ahora simplemente me tocara abrir camino.

Si estas palabras resuenan contigo, quizá sea porque también sientes ese latido. Y si es así, te invito a escuchar esa voz interior. Quizás ha llegado el momento de dar el paso y unirte a esta aventura de co-crear un nuevo modo de vivir. Juntos, desde la Unidad, la Libertad y la Consciencia.

Con cariño y con fuerza,
Alicia Sequeira
Fundadora de la Comunidad del Sol